Con los precios de los VW más antiguos en aumento continuo, los propietarios tienen un dilema. ¿Mantener el vehículo lo más original posible y dejarlo como está o modificarlo y arriesgarse a que pierda valor? Pues bien, este deseado Escarabajo del 67 en venta en Oldbug.com demuestra que se puede tener lo mejor de las dos tendencias…
Para muchos, los Escarabajos del 67 son algo así como el Santo Grial. Además de tener parachoques más pequeños y bonitos, presumían de una mejor iluminación y sistema eléctrico de 12v, así como una serie de rasgos únicos e interesantes como el tapacubos con un diseño ovalado que solo puede encontrase en los modelos de ese año. En resumen, es un coche que con un valor de coleccionista intrínseco y al que no se deben hacer chapuzas. Sin embargo, a este modelo se le ha dado un estilo Cal-Look con una suspensión un ligeramente rebajada, llantas Sprint Star y un motor mucho con más potencia en la parte de atrás, exactamente una unidad de 1835cc con un carburador doble EMPI 44 HPMX, sistema de enfriado de aceite externo y un montón de otras mejoras internas.
Normalmente, si empiezas a desviarse demasiado de la especificación original, empeoras las cosas para revenderlo ya que en el mercado triunfa la nostalgia de los coches que parece que acaban de salir de fábrica. No hace falta decir que las modificaciones normalmente tienen un impacto menor cuando se llevan a cabo en un coche que ya no era muy bueno o no estaba en un estado muy original y que puede que necesitase un montón de trabajo de soldadura solo para pasar la revisión. Pero en coches sin óxido como este importado de California, los riesgos son mucho mayores. Por eso, el tema de las renovaciones hay que abordarlo de una manera prudente como en este caso…
Lo que el propietario ha hecho es dejar el coche exactamente como lo quería y quedarse con todas las piezas originales. Eso significa que todavía tiene las llantas originales, el motor original e incluso los cinturones originales que pueden instalarse de nuevo este modelo poco frecuente para devolverlo a la especificación de fábrica.
Además, aunque se ha repintado para darle un lavado de cara, se ha puesto especial importancia en mantener una gran parte de la pátina original. Aquí, por ejemplo, se ha mantenido el techo interior original un poco amarillento, así como el volante original en el que se notan los años de uso. Con demasiada frecuencia, a este tipo de coches se les arrebata su personalidad restaurándolos en exceso o simplemente cambiándoles todo. Por supuesto, ponle ruedas nuevas, pero guarda las viejas también. Lo mismo con los asientos, la radio, molduras, alfombras de goma, las alfombrillas y el revestimiento del maletero.
Al fin y al cabo, tener un VW clásico es para disfrutarlo. Si eso significa un cierto grado de personalización, añadiendo accesorios y haciendo renovaciones para hacerlo más rápido que cuando salió de fábrica o simplemente haciendo que funcione mejor y sea más fiable, entonces, adelante. Pero hasta cierto punto, los propietarios de estos vehículos simplemente los custodiamos para la posteridad. Los mejores no se deberían corromper y si hacemos cambios o cambiamos cosas, entonces debemos asegurarnos de que el trabajo se hace bien y que se puede volver al estado original del coche si fuera necesario en el futuro. Y eso es aplicable tanto a VW clásicos refrigerados por aire como por agua.
Ian
Las opiniones expresadas en este artículo son personales del autor y no representan necesariamente las opiniones y puntos de vista de VW Heritage.
Traducido por Rosa Varela Domínguez